El Racing llegó una hora tarde al partido en el que se jugaba la posibilidad de acercarse de manera casi definitiva a la permanencia. Por lo menos, no hubo noticias suyas a lo largo de la primera parte del encuentro que ayer lo enfrentó al Sevilla Atlético, que jugó contra nadie durante 45 minutos. Por eso, pese a que reaccionó en la segunda parte -más por vergüenza que por calidad-, el cuadro verde terminó perdiendo para irse con el recuerdo de lo que todo el mundo sabía: que certificar la continuidad en la categoría de plata para la próxima campaña no va a ser tarea sencilla.
Durante el encuentro de ayer, el balón le perteneció al Sevilla Atlético casi en exclusividad en la primera parte y eso, apoyado en la calidad técnica de sus hombres -el entrenador del equipo andaluz, Fermín Galeote, revolucionó su once inicial dando entrada a varios futbolistas del filial de este filial con la intención de acabar con la mala racha de resultados que atravesaba- y en su mayor costumbre a soportar el calor con el que se jugó este período inicial -nunca puede ser la excusa-, hizo que estuviese casi todo el tiempo cerca de los dominios contrarios. De hecho, el cuadro hispalense lo hizo casi todo bien en este primer período: defendió con seriedad y eficacia -sólo un disparo de Álvaro Antón y otro de Cami, ya casi llegando al descanso, supuso auténtico peligro para su portería- combinó con criterio en el mediocampo, se mostró vertical por las bandas... Sólo le faltó tener un poco de acierto en el remate para adelantarse ante un rival que no hizo más que contemplar con cierta pasividad el juego de su rival.
Lo único bueno para el Racing entonces era que el tiempo iba pasando sin que su rival convirtiese un gol, aunque también sin dar la sensación de tener la capacidad de cambiar la manera en la que se estaba desarrollando el encuentro. Así, con el descanso como paraíso soñado para el equipo ferrolano, el enfrentamiento siguió siendo un monólogo del grupo local hasta que la enésima aproximación del Sevilla Atlético permitió a Alfaro ganar (una vez más) la línea de fondo por la banda derecha y brindar un pase que, tras pasearse por delante de la portería racinguista sin que ningún futbolista lo despejase, fue rematado por Armenteros para marcar el primer tanto del encuentro. Y, aún sin reponerse de este golpe, un despiste (otro más) de Zanev lo llevó a incurrir en penalti sobre Alfaro que, lanzado por este mismo futbolista, fue desviado por Queco Piña para que, en el colmo de la falta de atención, fuese remachado por Armenteros sin oposición para dejar el partido casi sentenciado al llegar al descanso.
Control > Con esta ventaja, el Sevilla Atlético no tuvo que preocuparse en la segunda parte más que de controlar, mientras que fue el Racing el que tuvo que recomponer sus ideas y su disposición para intentar, primero, reducir distancias y, después, alcanzar el empate. Por eso, Juan Veiga dio entrada a Medina en sustitución de Rubén García con la intención de darle al equipo ferrolano más presencia en ataque y a Iván Romero en el lugar de un desafortunado Zanev. Pero, en realidad, estas variaciones no cambiaron demasiado el panorama. Sí que el Racing parecía más entonado que en la primera parte, pero a veces daba la sensanción de estar más cerca el 3-0 que el 2-1.
El partido pudo cambiar entonces en una jugada. Un penalti por manos de un futbolista del Sevilla Atlético otorgó al cuadro verde la oportunidad de reducir distancias y, además, lo situó en superioridad numérica. Sin embargo, Medina erró su lanzamiento -sí engañó al portero rival, pero su disparo se fue al poste- y la ansiada remontada se desvaneció. Porque, a partir de entonces, el partido pasó a tener menos emoción e incertidumbre por el resultado. Es cierto que el Racing fue el que dominó indiscutiblemente la situación, pero casi no fue capaz de tener opciones reales para transformar un gol.
Parecía que el partido ya estaba decidido cuando el Racing, a menos de diez minutos para el final, recobró sus opciones gracias a un tanto de Álvaro Antón. A partir de ahí, aunque el equipo ferrolano se quedó también con uno menos sobre el campo por la expulsión de Olmo, el ataque racinguista se redobló, pero era ya muy poco el tiempo que restaba para lograr otro tanto y el cuadro verde se fue con la sensación de haber perdido otra oportunidad para sentenciar una permanencia que, por lo visto, no va a ser tan secilla como se esperaba.
Sevilla Atlético: Javi Varas; Óscar Ramírez, Yedra, Cala, Gallardo; Alfaro, Jonathan, Ismael, Armenteros (Casado, min. 86); Salva Sevilla (Juanjo, min. 71) y Juan Pablo (Paco, min. 61).
Banquillo: Pablo Sánchez, Vargas (portero suplente), Juanjo, Víctor Díaz, Perotti, Casado y Paco.
Racing Club Ferrol: Queco Piña; Ceballos, Charpenet, Olmo, Zanev (Iván Romero, min. 46); Cami (Cristian Portilla, min. 70), Rubén García (Medina, min. 46), Roberto; Jonathan Pereira, Carlier y Álvaro Antón.
Banquillo: Jonathan, Chema Mato, Rubén Martínez (portero suplente), Iván Romero, Manuel, Cristian Portilla y Medina.
Árbitro: Javier Estrada Fernández (comité catalán).
Asistentes: Mario Pérez Álvarez (comité catalán) y Rómulo Álvarez Zárate (comité asturiano).
Cuarto árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (comité tinerfeño).
Tarjetas amarillas: Sevilla Atlético: Óscar Ramírez (mins. 30 y 59), Fermín Galeote -entrenador- (min. 66), Ismael (min. 79), Javi Varas (min. 79), Armenteros (min. 81). Racing Club Ferrol: Chema Mato (min. 31), Zanev (min. 36) y Jonathan Pereira (min. 52).
Tarjetas rojas: Sevilla Atlético: Óscar Ramírez (min. 59). Racing Club Ferrol: Olmo (min. 83) y Sergio Aullón -fisioterapeuta- (min. 85).
Goles:
1-0 min. 32: Armenteros.
2-0 min. 37: Armenteros.
2-1 min. 82: Álvaro Antón.
Campo: Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios
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