El Racing y la Real terminaron en tablas un partido monótono en el que los locales pusieron las llegadas y las ocasiones en la segunda mitad. El Racing estrelló un balón en el larguero, pero los donostiarras, que sufrieron mucho tras el descanso, también se encontraron con el poste.
El partido empezó con falta de claridad por parte de ambos equipos. La Real tuvo algo más de posesión, aunque se encontró con dificultades para avanzar y optó por enviar balones largos a Díaz de Cerio. En una de estas jugadas, tras un pase de Garitano, el atacante vasco fue derribado por Queco Piña. El penalti, reconocido por el propio portero al final del partido, no fue, sin embargo, señalado por el árbitro.
La oportunidad más clara, y casi la única, de la Real llegaría en el minuto 16 en un córner, cuando Rubén García despeja en la línea de gol un remate de Carlos Martínez.
En la segunda mitad los verdes, apoyados en el propio Pereira, se sacudieron el letargo en ataque y empezaron a ganar metros, aunque los de Coleman crearon una buena maraña defensiva. La mejor oportunidad del partido la tuvo Pereira en el 64' con una volea desde el vértice del área que iba directa a la cruceta y se estrelló en el larguero. Respondió Carlos Martínez con un disparo al poste. La salida de Jaime Junior favoreció la recuperación de muchos balones en la frontal, con el Racing asediando a la Real, pero finalmente el marcador no se movió.
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